…“yo tan solo quería que el atleta tuviera la posibilidad de cruzar la meta lo más dignamente posible”, comentó el entrenador canadiense Wadsworth. Estas palabras son el epílogo de una bonita historia que bién podría “encabezar” una lista de acciones “humanas”, donde el espíritu olímpico de Pier De Coubertain, alcanzara todo su esplendor.
…en los Juegos Olímpicos, la palabra “competición” es la clave, pero no es la única, sino que subyacen otras muchas acciones que pueden engrandecer historias como la que ocurrió ayer, en esquí de fondo, durante la prueba de sprint, al manejar una curva, hizo un recto, el atleta ruso Anton Gazarov, con tan mala suerte de que al caer el esquí se fisura, él ante su público lo único que piensa ya una vez las medallas perdidas, es no abandonar y acabar, entrar en meta, con la mayor dignidad posible… espíritu “never give up”
…Para los que no hayáis hecho esquí de fondo, éste es tremendamente estrecho, y sobre una nieve ya de por si en mal estado, tener un esquí sin control, intentando poner un símil ( sería como tener una rueda de delante en la bici pinchada y vacía) y que a la mínima curva de caes y sobre terreno mojado y asfalto aceitoso.. pues eso le comenzó a pasar a Gazarof, que tras la primera caída, e intentar volver a esquiar, se comenzaron a suceder una serie de caídas, hasta que el esquí se le rompió del todo, y aún así, éste esquiador seguía con las mismas ganas de cruzar la línea de meta.
…es en éste momento, cuando el entrenador canadiense, Wadsworth, cuando sin mediar palabra, ya que nadie lo hacía fue el quien se mete en el circuito, se arrodilla, y le cambia y repone el esquí.. “para mi era como ver a un animal atrapado en una trampa de caza, y no me podía quedar sentado de brazos cruzado”, asegura el técnico, ya que cada intento de patinar sobre su esquí izquierdo se convertía en una pérdida de control, y caída casi segura…
…de ésta forma Anton Gazarov, pudo entrar en meta, pasando de disputar las medallas, a disputar su propia carrera interna, pasar de luchar por un metal, a hacerlo por su dignidad, pasar de pensar en el cronómetro y tener una motivación externa de recompensa por un triunfo, a una motivación interna en la misma carrera, reestructurar mente, y pensar que sólo por el hecho de pasar por meta en esas condiciones ya se debería considerar ganador.
